The Path volumen 1, octubre 1886, The Society of the Rosicrucians (A rough sketch of their fundamental doctrines)
LA SOCIEDAD DE LOS ROSACRUCES
(un bosquejo general de sus docterina fundamentales)
A continuación se presentan, en resumen, las doctrinas fundamentales de los Hermanos de la Rosa Cruz. Aquel que cumpla con las condiciones requeridas puede encontrar toda la información necesaria en el "Libro de Iniciación", y dicen que cuando está listo, encuentra con facilidad un guía que, a través de su ser superior, lo instruye y lo dirige de manera infalible.
Se entiende que la Sociedad desea ser verdaderamente espiritual y no solicita cuotas, pero busca como miembros únicamente a aquellos que sean trabajadores prácticos en la causa de la humanidad. Es un cuerpo secreto, no por miedo a enemigos, sino para difundir la verdad sin ser obstaculizado por la guerra de opiniones. La verdad, siendo eterna, no está sujeta a la opinión, pero para aquellos que son capaces de verla, se revela por sí misma en su propia luz.
1. El Universo en su totalidad es una Unidad, teniendo solo una causa eterna, universal y fundamental para su existencia. Todas las diversas formas, esencias, poderes o principios no son originalmente autoexistentes, sino que son meramente diversas manifestaciones de esa única y universal causa. Son varios modos de una actividad original, y sus formas u organismos son productos de esa actividad, operando en diferentes planos de existencia y en diversas etapas de evolución.
2. Esta causa, siendo eterna, ilimitada e infinita, está más allá del poder de comprensión intelectual de cualquier ser mortal y limitado. Su presencia puede percibirse en todas partes, pero en su aspecto más elevado solo puede ser plenamente conocida por sí misma. Los seres inferiores a ella pueden sentir intuitivamente su presencia, pero no pueden conocerla intelectualmente hasta que hayan ascendido a su nivel en el plano de existencia. Para evitar circunloquios, llamamos a ese principio eterno (espiritual) en su aspecto más elevado "Dios" o "Brahma", siendo ambos términos que originalmente significan "el Bien". (1)
--------------
1. Estas palabras generan continuamente malentendidos e interpretaciones erróneas, porque casi cada persona tiene una opinión diferente sobre lo que es "el Bien".
3. En esta causa eterna y universal, el centro o fuente de Todo, está contenido potencialmente todo lo que existe en el Universo. Esta causa está en sí misma, de manera germinal o en un estado más o menos desarrollado, contenida en todo lo que existe. Constituye el centro (espiritual) de cada organismo vivo, y la vida misma es solo un modo de manifestación de su propio poder. Es la causa y el arquitecto de cada forma; construye la forma que habita, desde ese centro, mediante el poder de su propia voluntad y pensamiento (activos consciente o inconscientemente), y con los medios que ofrece la naturaleza eterna, siendo esta última un producto de estados anteriores de su propia existencia y acción eterna.
4. La forma más elevada de actividad de este principio requiere medios perfectos para su expresión perfecta. Lo perfecto no puede manifestar su perfección en un organismo imperfecto. El lugar que un ser ocupa en la escalera de la evolución depende del progreso que ese principio divino, actuando en el centro de cada ser, haya alcanzado en la evolución de un organismo adaptado a su manifestación.
5. El organismo más perfecto para la manifestación del principio divino y universal en su aspecto más elevado, del cual tenemos conocimiento, es el organismo (espiritual) del Hombre. En este organismo, este principio divino, después de haber alcanzado la sensación y la conciencia en las formas inferiores de la naturaleza, puede adquirir la autoconciencia (espiritual) y el autoconocimiento, desarrollando lo que se llama la mente individual, con todos sus poderes y facultades, para la percepción (espiritual) y el conocimiento o sabiduría real.
6. El cuerpo físico visible, llamado comúnmente el cuerpo del hombre, no es el verdadero Hombre, sino solo una representación más o menos imperfecta del verdadero "hombre interior", cuya esfera de actividad puede extenderse tanto como la esfera de su mente; en otras palabras, tanto como el poder de su percepción (espiritual). El "hombre interior" es una realidad, que, tras haber alcanzado una existencia individual mediante el poder de la autodiferenciación, conservará su individualidad después de que las formas físicas que ocupó para los propósitos de evolución durante su vida en un planeta se hayan desintegrado y transformado en otras formas.
7. Todo ser continúa existiendo en su esencia después de que la forma (física) que expresaba su carácter esencial se ha disuelto y desaparecido; pero mientras no haya adquirido autoconciencia (espiritual) y autoconocimiento, está obligado, después de un período de descanso, a reaparecer en una nueva forma (máscara o personalidad), para reanudar el proceso de su desarrollo ulterior. (2) Una vez que el principio divino en el hombre ha alcanzado la autoconciencia (espiritual) y el autoconocimiento individual, ya no requiere más encarnaciones en formas (físicas) y puede, armoniosamente unido al Todo, continuar existiendo como una inteligencia autoconsciente.
-------------
2. Vease Bhagavad-Gita, c. 6.
8. La obtención de la autoconciencia espiritual y el autoconocimiento, y la perfección que necesariamente resulta de ello, implica por lo tanto la obtención de la inmortalidad, y esta última solo puede adquirirse al obtener lo primero. Solo lo que es perfecto permanece; lo imperfecto está continuamente sujeto al cambio.
9.Aunque la mónada humana individual, sin autoconciencia ni conocimiento (espiritual), puede llegar a ese estado de perfección en el lento curso de su evolución, que quizás se extienda por muchos millones de años, no hay necesidad de esperar a que la naturaleza, quizá de manera lenta y sin ayuda, logre su objetivo. Esta puede ser asistida por la voluntad y el esfuerzo individual de aquellos que saben cómo proceder.
10. El primer requisito necesario para todos aquellos que desean la perfección es, por lo tanto, conocer las leyes que rigen en el universo visible e invisible, y la obtención de ese conocimiento implica el estudio de la constitución del Universo y de la constitución del (alma del) Hombre.
11. Del conocimiento surge el poder, pero aquellos que lo poseen tendrán algo que no les beneficiará a menos que deseen darle un uso práctico. El segundo requisito es, por lo tanto, querer, y dado que una voluntad individual que se desvía de la dirección de la voluntad del bien universal, o que actúa en oposición a esta, es maligna y solo puede traer destrucción final a quien la ejerza, la voluntad del individuo debe actuar en conformidad con la voluntad universal de Dios.
12. Para la mayoría de los hombres, actuar con maldad es mucho más fácil que hacer el bien. La buena voluntad y los deseos de ser útiles deben transformarse en acciones concretas. Superar la resistencia del mal y poner en práctica el bien requiere energía, valor y esfuerzo, por lo que el tercer requisito necesario es atreverse a practicar el bien que conocemos y deseamos.
13. Pero, como poder, una vez que ha sido obtenido, puede ser empleado para propósitos buenos o malignos, y no es deseable que personas con inclinaciones y tendencias malvadas sean enseñadas sobre la forma de prolongar su existencia personal después de la disolución de su forma física, ya que su existencia causaría daño a otros y los expondría a una larga, lenta y dolorosa disolución final. Por lo tanto, los secretos más profundos de los Rosacruces y la forma de la aplicación práctica del conocimiento secreto deberían ser enseñados solo a aquellos que sean buenos y puros en un grado suficiente para garantizar que los misterios comunicados y revelados a ellos no sean mal aplicados. El cuarto requisito necesario para el Rosacruz es, por lo tanto, mantener silencio respecto a aquello de lo que no es conveniente hablar.