The Path volumen 1, junio de 1886, Polarity of the Human Body – Ch. J. Quetil, F. T. S. (H. Durville, "Journal du Magnétisme")
POLARIDAD DEL CUERPO HUMANO — Ch. J. Quetil, F.T.S.
El Sr. H. Durville, Director del "Journal du Magnetisme", publicado en París, Francia, ha hecho algunos experimentos muy interesantes que le han llevado a fijar la Polaridad exacta del Cuerpo Humano. Para comprender bien lo que voy a exponer, es necesario saber primero que los franceses llaman al polo Sur de la Tierra, Austral, y al polo Norte, Boreal, y que llaman Austral al extremo de la aguja de la brújula o de un Imán que es atraído hacia el Norte de la Tierra, y Boreal al extremo que es atraído hacia el Sur.
El Sr. Durville ha sustituido las denominaciones Austral y Boreal por los términos positivo y negativo, basándose en la siguiente ley electroquímica. Si se somete una solución salina a la acción de una corriente voltaica, los ácidos van al polo (+), o positivo y los álcalis al polo (-), o negativo.
También si ponemos en el agua contenida en dos vasos diferentes, los dos electrodos de una pila, uniendo los dos vasos por un hilo de lana o algodón mojado, el agua del vaso expuesto al electrodo (+), tomará un sabor fresco y acidulado, y el agua del otro vaso expuesto al electrodo (-), tomará un sabor alcalino, tibio y desagradable. Ahora bien, si sometemos dos vasos llenos de agua a los polos de un Imán, el agua expuesta al polo Austral tomará un sabor acido (acidulado), y el agua expuesta al polo Boreal tomará un sabor alcalino.
Hay, pues, una concordancia de naturaleza entre el polo positivo o + de la pila, y el polo Austral o positivo del Imán, siendo ambos frescos y ácidos; y entre el polo negativo o - de la pila, y el polo Boreal o negativo del Imán, siendo ambos tibios, nauseabundos y alcalinos. En conclusión podemos llamar +, o positivo, al polo Austral del Imán y -, o negativo, al polo Boreal. Además, si magnetizamos dos vasos de agua, uno con la mano derecha, y el otro con la mano izquierda, el primero se volverá acidulado y fresco, y el segundo, tibio, nauseabundo y alcalino.
Entonces, hay de nuevo concordancia de naturaleza entre el polo positivo o + de la pila, el polo positivo o Austral del Imán, y la mano derecha, que son frescos y acidulados; y entre el polo negativo o - de la pila, el polo negativo o Boreal del Imán, y la mano izquierda que son tibios, nauseabundos y alcalinos.
En consecuencia, podemos llamar positivo o +, a la mano derecha y al polo Austral del Imán, así como al polo positivo de la pila; y negativo o -, a la mano izquierda y al polo Boreal del Imán, así como al polo negativo de la pila.
Sabemos que la Tierra es un Imán y que actúa como tal.
También sabemos que cuando los Imanes actúan libremente unos sobre otros, los polos iguales se repelen y los polos opuestos se atraen.
Ahora bien, el Sr. Durville descubrió por repetidos experimentos que todo el lado derecho de un sujeto sensible está fuertemente influenciado por el polo positivo del Imán que produce contracción, repulsión y excitación; mientras que, por el contrario, el otro polo relaja, atrae y calma el mismo lado. El polo Austral del Imán presentado a unas 4 pulgadas (10 cm) de la frente del sujeto, lo repele y lo duerme; mientras que el izquierdo lo atrae y lo despierta. Es evidente, pues, que el polo positivo del Imán y la mano derecha son polos del mismo nombre; y, si el polo Austral del Imán es positivo, entonces el polo Boreal o Norte de la Tierra debe ser negativo. Las leyes físicas del Magnetismo Humano son, por consiguiente, idénticas a las que rigen las acciones de los Imanes.
El cuerpo humano representa tres imanes en forma de herradura, dos de los cuales tienen el punto neutro en la cúspide de la cabeza y el tercero en posición invertida a la de los dos primeros. El eje más importante nos divide lateralmente de derecha a izquierda, el otro de la parte anterior a la parte posterior del cuerpo. El PRIMER Imán de herradura tiene su punto neutro en la cúspide de la cabeza, y sus extremidades o polos en la mano derecha y la mano izquierda, siendo la mano derecha el polo positivo, y la mano izquierda el polo negativo.
El SEGUNDO Imán de herradura tiene también su punto neutro en la cima de la cabeza, y los extremos o polos de sus dos ramas son el pie derecho y el izquierdo, siendo el pie derecho el positivo y el izquierdo el negativo.
El TERCER imán de herradura, el que está en posición invertida, tiene su punto neutro en el perineo y los extremos de sus ramas son la frente y el occipucio. La frente es positiva y el occipucio negativo.
De esto se deduce que en el cuerpo humano, desde las extremidades de los pies hasta la cúspide de la cabeza, toda la parte derecha es positiva y la izquierda negativa, y desde la frente hasta el perineo toda la parte anterior del cuerpo es positiva, mientras que la parte opuesta o posterior, desde el occipucio hasta el perineo es negativa. El cuerpo humano posee otros ejes polares de menor importancia.
Reichenbach ha descubierto, mediante experimentos realizados con muchos sensitivos, que el extremo del Imán que busca el polo Norte de la Tierra, el extremo que llamamos positivo envía a la mano izquierda de un sensitivo una brisa fresca, mientras que el otro extremo emite una brisa tibia. También descubrió que el extremo positivo emite en la oscuridad una luz azul, mientras que el negativo emite una luz roja amarilla. Sus sensitivos descubrieron que, en la oscuridad, el lado derecho del cuerpo humano emite una luz azul, mientras que el izquierdo emite un amarillo rojizo. Entonces el lado derecho del cuerpo tiene la misma cualidad de Magnetismo que el polo positivo, o de búsqueda del Norte, o Austral del Imán, y el lado izquierdo tiene la misma cualidad de Magnetismo que el polo negativo, o de búsqueda del Sur, o Boreal del Imán. Estos experimentos de Reichenbach concuerdan totalmente con los del Sr. Duville. Su polaridad del cuerpo humano es también la misma que la dada por Andrew Jackson Davis, página 91 de su obra "The Harbinger of Health". En consecuencia, hay razones muy fuertes para creer que la teoría del Sr. Durville es la correcta, ya que ha sido confirmada por experimentos prácticos realizados por él mismo, Reichenbach y Davis.
El Sr. Durville concluye su artículo en el "Journal du Magnetisme", número de enero de 1886, con algunos puntos interesantes en Terapéutica. Las enfermedades pueden clasificarse en dos clases: las debidas a la atonía o parálisis de los órganos y las debidas a la excitación o inflamación.
El objeto de la Medicina es excitar las funciones de los órganos atónicos (poca densidad muscular) y calmar o moderar los que son demasiado activos. Los magnetizadores sabían que los extremos de los dedos presentados a pocos centímetros de la parte enferma, producirán excitación, mientras que los que son aplicados sobre la palma de la mano aplicada producen calma; pero no siempre podían obtener el efecto deseado por falta de conocimiento de la verdadera polaridad del cuerpo Humano.
La mano derecha producirá atracción, calma y facilidad en la parte izquierda y posterior del cuerpo; y repulsión, excitación y desasosiego en la parte derecha y anterior del cuerpo; y la mano izquierda producirá los mismos efectos correspondientes en la parte derecha y anterior del cuerpo, y en la parte izquierda y posterior. La mano derecha, un polo positivo, actuará con más energía que la mano izquierda, un polo negativo.
Mediante experimentos descubrió que los resultados más seguros y activos se producen presentando la palma de la mano a unos cinco centímetros de la parte enferma, siendo las atracciones y repulsiones en razón inversa del cuadrado de las distancias. Cada vez que queramos quitar un dolor, o calmar una excitación, lo conseguiremos presentando la palma de la mano derecha a la parte enferma, si esa parte está en el lado izquierdo o en la parte posterior del cuerpo, o presentando la palma de la mano izquierda, si está en el lado derecho o en la parte anterior del cuerpo. Por ejemplo, una pesadez en la cabeza, una neuralgia y, en general, toda clase de dolores de cabeza, cesarán más o menos rápidamente bajo la influencia de la palma de la mano presentada con los dedos erguidos a unos cinco centímetros de la frente. Para calmar el sistema nervioso, colóquese a la izquierda del paciente y aplique la mano izquierda sobre el epigastrio, y la derecha sobre la columna vertebral, en la parte correspondiente. Si utilizáramos la otra mano sobre la misma parte, deberíamos aumentar durante un tiempo la intensidad del dolor. Para obtener el resultado deseado, el tiempo varía necesariamente según la naturaleza de la enfermedad y la sensibilidad del paciente.
Con el conocimiento de las leyes que regulan la polaridad humana, el Magnetismo se convierte en una ciencia exacta, positiva. Pero su aplicación es también un arte que la práctica constante puede mejorar considerablemente.