The Theosophist volumen 1, octubre de 1879, "a great man"
"UN GRAN HOMBRE".
Copiamos del Amrita Bazar Patrika de Calcuta, uno de los periódicos más hábiles e influyentes de la India, la siguiente breve descripción de la visita de nuestro venerado Paudit Dayanund Saraswati Swami, a Ajmere, dada por el Dr. Husband, el misionero médico cristiano del lugar: -
Grandes multitudes se reunían cada tarde para escuchar la exposición de los Vedas por parte del Pandit; y aunque el hindú ortodoxo estaba no poco escandalizado y el musulmán pronto se enfurecía, aún así todos sentían que estaban en presencia de un hombre de poderes intelectuales poco comunes - uno claro en intelecto, sutil en razonamiento y poderoso en apelación. Sus conferencias produjeron una gran impresión, y los nativos se entusiasmaron con los asuntos religiosos como nunca había visto durante mi relación con Ajmere; y se hizo evidente que la lealtad a la verdad exigía que no se dejara sin respuesta a este defensor de los Vedas y agresor del sistema cristiano. Muchos jóvenes en nuestras oficinas públicas y estudiantes avanzados en nuestros colegios, a la deriva de su propia religión y aún no anclados con seguridad en otra, estaban entusiasmados con el advenimiento de este nuevo maestro; y sentimos que recaía sobre nosotros el deber solemne y obligado de mostrarles a ellos y a otros que las objeciones del Pundit podían ser respondidas satisfactoriamente, y con la bendición de Dios, conducirlos a una fe más pura y a un culto más noble."
El Amrita Bazar Patrika tiene buenas razones para añadir,
"Pandit Dayanund Saraswati parece ser realmente un gran hombre", incluso más, quizás, de lo que imagina. Y, puesto que la larga experiencia ha demostrado tan claramente que los brahmanes sólo necesitan la sutileza media del intelecto hindú para superar al misionero cristiano en el debate metafísico, es atrevido en el Dr. Husband, y su temperamento debe ser de un tipo muy optimista, soñar con demostrar que "las objeciones del Pandit podrían ser respondidas satisfactoriamente". En cuanto a convencer a un seguidor real de Swami de que los misioneros pueden "conducirlos a una fe más pura y a una adoración más noble" que la que se muestra en los Vedas tal como él los expone, eso es simplemente imposible.
Aquellos que quieran convencerse de la grandeza de Swami Dayanund como erudito y filósofo, deberían leer su Veda Bhashya, de la cual se ofrece un anuncio en otra parte. La influencia directa e indirecta de este trabajo en revivir el gusto por el estudio Védico es muy marcada. Esto, por sí mismo, da derecho a su autor a la gratitud nacional; porque la India nunca recuperará su antiguo esplendor hasta que regrese a esa religión pura de los Aryas, que enseñó por igual los deberes que el hombre debe a su prójimo y a sí mismo. El Veda Bhashya debería ser leído al menos por todo hindú culto.