Las
enseñanzas precedentes de la DOCTRINA SECRETA, completadas por las tradiciones
universales, deben haber demostrado ahora que los Brâhmanas y Purânas, los
Iâthâs y otras Escrituras mazdeas, hasta las egipcias, griegas y romanas, y
finalmente hasta los registros sagrados judíos, tienen todos el mismo origen.
Ninguna es una historia sin sentido ni fundamento, inventada para atrapar al
profano incauto: todas son alegorías destinadas a transmitir, bajo un velo más
o menos fantástico, las grandes verdades reunidas en el mismo campo de la
tradición prehistórica. El espacio nos prohíbe entrar, en estos dos volúmenes,
en mayores y más minuciosos detalles con respecto a las cuatro Razas que
precedieron a la nuestra. Pero antes de ofrecer al estudiante la historia de la
evolución psíquica y espiritual de los padres antediluvianos directos de
nuestra Quinta Humanidad (Aria), y antes de demostrar su relación con todas las
demás ramas laterales surgidas del mismo tronco, tenemos que dilucidar algunos
hechos más. Se ha demostrado, sobre la evidencia de todo el mundo literario
antiguo, y las especulaciones intuitivas de más de un filósofo y científico de
las edades posteriores, que los principios de nuestra Doctrina Esotérica son
corroborados por la deducción, así como por la prueba directa en casi todos los
casos. Que ni los gigantes "legendarios", ni los continentes
perdidos, ni aún la evolución de las razas precedentes, son cuentos sin
fundamento. En los apéndices (adendas) que cierran este volumen, la ciencia se
encontrará más de una vez incapaz de responder; se espera que finalmente se
deshagan de toda observación escéptica con respecto al número sagrado en la
naturaleza, y nuestras cifras en general.
Mientras
tanto, una tarea queda incompleta: la de deshacerse del más pernicioso de todos
los dogmas teológicos: la MALDICIÓN que supuestamente ha sufrido la humanidad
desde la supuesta desobediencia de Adán y Eva en la enramada del Edén.
EL HOMBRE ANTIGUO Y EL MODERNO.
Los poderes
creadores en el hombre eran el don de la sabiduría divina, no el resultado del
pecado. Esto se ve claramente en el comportamiento paradójico de Jehová, que
primero maldice a Adán y Eva (o a la Humanidad) por el supuesto crimen
cometido, y luego bendice a su "pueblo elegido" diciéndole
"Fructificad y multiplicaos y llenad la tierra" (Gn. ix. 1). La
maldición no fue lanzada sobre la humanidad por la Cuarta Raza, pues la Tercera
Raza, comparativamente sin pecado, los Antediluvianos, aún más gigantescos,
habían perecido de la misma manera; de ahí que el Diluvio no fuera un castigo,
sino simplemente el resultado de una ley periódica y geológica. La maldición
del KARMA no cayó sobre ellos por buscar la unión natural, como hace todo el
mundo animal sin mente en sus estaciones apropiadas, sino por abusar del poder
creador, por profanar el don divino y malgastar la esencia de la vida sin otro
propósito que la bestial gratificación personal. Una vez comprendido, el tercer
capítulo del Génesis se refiere al Adán y Eva de la Tercera Raza y de la Cuarta
Raza. Al principio, la concepción era tan fácil para la mujer como para toda la
creación animal. La naturaleza nunca había querido que la mujer diera a luz a
sus crías "con dolor". Desde ese período, sin embargo, durante la
evolución de la Cuarta Raza, vino la enemistad entre su simiente, y la simiente
de la "Serpiente", la simiente o producto del Karma y de la Sabiduría
Divina. Porque la semilla de la mujer o de la lujuria, hirió la cabeza de la
semilla del fruto de la Sabiduría y del Conocimiento, convirtiendo el santo
misterio de la procreación en gratificación animal; de ahí que la ley del Karma
"magullara el talón" de la raza atlante, al cambiar gradualmente
fisiológica, moral, física y mentalmente, toda la naturaleza de la Cuarta Raza
de la humanidad, * hasta que, del sano Rey de la creación animal de la Tercera
Raza, el hombre se convirtió en la Quinta, nuestra raza, en un ser desvalido y
escrofuloso, y ahora se ha convertido en el heredero más rico del globo de
enfermedades constitucionales y hereditarias, ¡en el más consciente e
inteligentemente bestial de todos los animales! †
* Cuán
sabias y grandiosas, cuán previsoras y moralmente benéficas son las leyes de
Manú sobre la vida conyugal, si las comparamos con la licencia tácitamente
permitida al hombre en los países civilizados. Que esas leyes hayan sido
descuidadas durante los últimos dos milenios no nos impide admirar su
previsión. El brahmán era un grihasta, un hombre de familia, hasta cierto
período de su vida, cuando, después de engendrar un hijo, rompió con la vida
matrimonial y se convirtió en un casto yogui. Su propia vida conyugal era
regulada por su astrólogo Brahmán de acuerdo con su naturaleza. Por lo tanto,
en países como el Punjab, por ejemplo, donde la influencia letal del
libertinaje musulmán, y más tarde europeo, apenas ha tocado a las castas arias
ortodoxas, todavía se encuentran los mejores hombres -en cuanto a estatura y
fuerza física- de todo el mundo; mientras que los poderosos hombres de antaño
han sido reemplazados en el Decán, y especialmente en Bengala, por hombres cuya
generación se empequeñece y debilita con cada siglo (y casi con cada año).
† Las
enfermedades y la superpoblación son hechos innegables.
Esta es la verdadera MALDICIÓN desde el punto de vista
fisiológico, casi la única que se toca en el esoterismo cabalístico. Vista
desde este aspecto, la maldición es innegable, pues es evidente. La evolución
intelectual, en su progreso mano a mano con la física, ha sido ciertamente una
maldición en lugar de una bendición - un don acelerado por los "Señores de
la Sabiduría", que han derramado sobre el Manas humano el rocío fresco de
su propio espíritu y esencia. El divino Titán ha sufrido entonces en vano; y
uno se siente inclinado a lamentar su beneficio a la humanidad, y suspirar por
aquellos días tan gráficamente descritos por Esquilo, en su "Prometeo
Encadenado", cuando, al final de la primera edad titánica (la edad que
siguió a la del Hombre etéreo, de los piadosos Kandu y Pramlocha), la naciente
humanidad física, todavía sin mente y (fisiológicamente) sin sentido, es
descrita como...
"Viendo,
vieron en vano;
Oyendo, no
oyeron; pero como formas en los sueños,
A lo largo
del tiempo, todas las cosas se mezclaron al azar."
Nuestros
Salvadores, los Agnishwatta y otros divinos "Hijos de la Llama de la
Sabiduría" (personificados por los griegos en Prometeo ‡ ), bien pueden,
en la injusticia del corazón humano, ser dejados sin reconocer y sin agradecer.
Pueden, en nuestra ignorancia de la verdad, ser indirectamente maldecidos por
el regalo de Pandora: pero encontrarse proclamados y declarados por boca del
clero, los MALOS, es un Karma demasiado pesado para "Aquel" "que
se atrevió solo"- cuando Zeus "deseaba ardientemente" apagar a
toda la raza humana- a salvar a "esa raza mortal" de la perdición, o,
como se le hace decir al Titán sufriente:
"De hundirme en las tinieblas del Hades.
Para esto por las terribles torturas estoy doblado,
doloroso de sufrir, lastimoso de contemplar,
‡ En
los volúmenes de la Sra. Anna Swanwick, "The Dramas of Æschylus", se
dice de "Prometeo encadenado" (Vol. II., pp. 146, 147), que Prometeo
aparece verdaderamente en él "como el campeón y benefactor de la
humanidad, cuya condición. . . . es representada como débil y miserable en
extremo. . . . . Zeus, se dice, propuso aniquilar a estos enclenques efímeros,
y plantar sobre la tierra una nueva raza en su lugar". Vemos a los Señores
del Ser haciendo lo mismo, y exterminando el primer producto de la naturaleza y
del mar, en las Estancias (V, y ss.). . . . Prometeo se representa a sí mismo
como habiendo frustrado este designio, y como siendo consecuentemente sometido,
por el bien de los mortales, al dolor más agonizante, infligido por la crueldad
sin remordimientos de Zeus. Tenemos, pues, al Titán, símbolo de la razón finita
y del libre albedrío (de la humanidad intelectual, o el aspecto superior de
Manas), representado como el filántropo sublime, mientras que Zeus, la deidad
suprema de la Hélade, es representado como el déspota cruel y obstinado, un
personaje peculiarmente repugnante para el sentimiento ateniense". La razón
de ello se explica más adelante. La "Deidad Suprema" tiene, en todo
Panteón antiguo -incluido el de los judíos- un carácter dual, compuesto de luz
y sombra.
El coro observa muy pertinentemente: -
"Enorme
bendición fue esta que diste a los mortales..."
Prometeo
responde: -
"Sí, y
además fui yo quien les dio el fuego.
CORO: ¿Tienen
ahora estas efímeras criaturas fuego en los ojos?
PROMETEO: Sí,
y por él aprenderán muchas artes. . . . . "
LA PARODIA (farsa)
DE PROMETEO
Pero, con las artes, el fuego recibido se
ha convertido en la mayor maldición: el elemento animal, y la conciencia de su
posesión, ha transformado el instinto periódico en animalismo y sensualidad
crónicos.* Es esto lo que pende sobre la
humanidad como un pesado sudario fúnebre. Así surge la responsabilidad del
libre albedrío; las pasiones titánicas que representan a la humanidad en su
aspecto más oscuro; "la inquieta insaciabilidad de las pasiones y deseos
inferiores, cuando, con insolencia autoafirmante, desafían las restricciones de
la ley." †
* El
mundo animal, teniendo el simple instinto para guiarlo, tiene sus estaciones de
procreación, y los sexos se neutralizan durante el resto del año. Por lo tanto,
el animal libre sólo conoce la enfermedad una vez en su vida: antes de morir.
† Introducción
a "Prometheus Bound (prometeo encadenado)", p. 152.
Habiendo
dotado Prometeo al hombre, según el "Protágoras" de Platón, con esa
"sabiduría que atiende al bienestar físico", pero habiendo
permanecido inalterado el aspecto inferior del manas del animal (Kama), en
lugar de "una mente impoluta, primer don del cielo" (Æschylus), se
creó el eterno buitre del deseo siempre insatisfecho, del pesar y la
desesperación unidos a "la debilidad onírica (soñolienta)
que encadena a la ciega raza de los mortales" (p. 556), hasta el día en
que Prometeo es liberado por su libertador designado por el cielo, Heracles.
Ahora los
cristianos -especialmente los católicos romanos- han intentado relacionar
proféticamente este drama con la venida de Cristo. No podría cometerse mayor
error. El verdadero teósofo, el buscador de la Sabiduría Divina y adorador de
la perfección ABSOLUTA -la deidad desconocida que no es Zeus ni Jehová- se
opondrá a tal idea. Señalando a la antigüedad, probará que nunca hubo un pecado
original, sino sólo un abuso de la inteligencia física, siendo lo psíquico
guiado por lo animal, y ambos apagando la luz de lo espiritual. Dirá:
"Todos los que sepáis leer entre líneas, estudiad la sabiduría antigua en
los viejos dramas: el indio y el griego; leed atentamente el que acabamos de
mencionar, uno representado en los teatros de Atenas hace 2.400 años, a saber,
"Prometeo atado" " El mito no pertenece ni a Hesíodo ni a
Esquilo; pero, como dice Bunsen, "es más antiguo que los propios
helenos", pues pertenece, en verdad, a los albores de la conciencia
humana. El Titán Crucificado es el símbolo personificado del Logos colectivo,
la "Hueste", y de los "Señores de la Sabiduría" o el HOMBRE
CELESTIAL, que encarnó en la Humanidad. Además, como lo demuestra su nombre
Pro-me-theus, que significa "el que ve delante de él" o o el futuro * - en las artes que ideó y enseñó a la humanidad,
la perspicacia psicológica no fue la menor. Pues como se queja a las hijas de
Oceanos: -
"De diversos modos, determine
las Profecías
Y entre los sueños distinguí primero
La visión verdadera... y guié a los
mortales
A un arte misterioso. . . . . . . . .
. . . . . .
Todas las artes, los mortales de
Prometeo recibieron... ."
* De pro; mh'tiß "previsión". "El profesor Kuhn", se
nos dice en los volúmenes antes mencionados de "The Dramas of
Æschylus", "considera que el nombre del Titán deriva de la palabra
sánscrita Pramantha, el instrumento utilizado para encender el fuego. La raíz
mand o manth, implica movimiento rotatorio, y la palabra manthami (usada para
denotar el proceso de encender fuego) adquirió el sentido secundario de
arrebatar; de ahí que encontremos otra palabra del mismo tronco, pramatha, que
significa robo." Esto es muy ingenioso, pero tal vez no del todo correcto;
además, hay un elemento muy prosaico en ello. Sin duda, en la naturaleza
física, las formas superiores pueden desarrollarse a partir de las inferiores,
pero no es así en el mundo del pensamiento. Y como se nos dice que la palabra
manthami pasó a la lengua griega y se convirtió en la palabra manthano,
aprender; es decir, apropiarse del conocimiento; de donde prometheia, conocimiento
previo, pensamiento previo; podemos encontrar, al buscar, un origen más poético
para el "portador del fuego" que el mostrado en su origen sánscrito.
La Svastica, el signo sagrado y el instrumento para encender el fuego sagrado,
puede explicarlo mejor. Prometeo, el portador del fuego, es el Pramantha
personificado", continúa el autor; "encuentra su prototipo en el
Matarisvan ario, un personaje divino... estrechamente asociado con el dios del
fuego del Veda, Agni...". . ." Mati, en sánscrito, es "entendimiento",
y sinónimo de MAHAT y Manas, y debe tener alguna importancia en el origen del
nombre: Promati es hijo de Fohat, y también tiene su historia.
Dejando por
unas páginas el tema principal, detengámonos a ver cuál puede ser el
significado oculto de ésta, la más antigua a la vez que la más sugestiva de las
alegorías tradicionales. Como se relaciona directamente con las primeras razas,
no será una verdadera digresión.
El tema del
drama de Esquilo (Æschylus) (la trilogía se ha perdido) es conocido por todos
los lectores cultos. El semidiós roba a los dioses (los Elohim) su secreto: el
misterio del fuego creador. Por este intento sacrílego es abatido por KRONOS * y entregado a Zeus, el PADRE y creador de una
humanidad que él desearía ciega intelectualmente, y animal; una deidad
personal, que no verá al HOMBRE "como uno de nosotros". De ahí que
Prometeo, "el dador de fuego y luz", sea encadenado en el monte
Cáucaso y condenado a sufrir tortura. Pero las Parcas triformes (Karma), cuyos
decretos, como dice el Titán, incluso Zeus: -
"E'en él
el predestinado no puede escapar. . . "
- ordenan que
esos sufrimientos duren sólo hasta el día en que un hijo de Zeus -
"Sí, un
hijo más fuerte que su padre" (787)
. . . . . . . . . .
"Uno de
tus propios descendientes (de Io) debe ser. ."(791)
- nace. Este
"Hijo" liberará a Prometeo (la Humanidad sufriente) de su propio don
fatal. Su nombre es: "El que ha de venir. . "
Sobre la
autoridad, pues, de estas pocas líneas, que, como cualquier otra frase
alegórica, pueden ser retorcidas en casi cualquier sentido; a saber, sobre las
palabras pronunciadas por Prometeo y dirigidas a Lo, la hija de Inachos,
perseguida por Zeus - toda una profecía es construida por algunos escritores
católicos. Dice el Titán crucificado: -
"Y,
presagio más allá de la creencia, los robles parlantes
Por los
cuales claramente, en ninguna frase enigmática
fue aclamada
como la ilustre esposa de Zeus
. . . . . . .
. . (v. 853).
. . . .
acariciándote
sólo con el
tacto de una mano desarmada;
Entonces tú,
oscuro Epafos, llevarás, cuyo nombre
Registra su
sagrado género. . . . " (870)
Esto fue
interpretado por varios fanáticos - des Mousseaux y de Mirville entre otros -
como una clara profecía. Io - "es la madre de Dios", se nos dice, y
"Epaphos oscuro" - Cristo. Pero, este último no ha destronado a su
padre, excepto metafóricamente, si uno tiene que considerar a Jehová como ese
"Padre"; ni el Salvador cristiano ha arrojado a su Padre al Hades.
Prometeo dice, en el verso 930, que Zeus será humillado todavía; en cuanto a sí
mismo: -
* Kronos
es "tiempo", y así la alegoría se vuelve muy sugestiva. (Véanse las
páginas finales de esta subsección).
"Epaphos el Oscuro" era el Dionysos-Sabazius, el hijo de Zeus y de Deméter en los Misterios Sabasianos, durante los cuales el "Padre de los Dioses", asumiendo la forma de una Serpiente, engendró en Deméter, Dionysos, o el Baco solar. Io es la Luna y, al mismo tiempo, la EVA de una nueva raza, y lo mismo ocurre con Deméter, en el caso que nos ocupa. El mito de Prometeo es ciertamente una profecía; pero no se refiere a ninguno de los Salvadores cíclicos que han aparecido periódicamente en diversos países y entre diversas naciones, en sus condiciones transitorias de evolución. Apunta al último de los misterios de las transformaciones cíclicas, en cuya serie la humanidad, habiendo pasado del estado etéreo al estado físico sólido, de la procreación espiritual a la fisiológica, es ahora llevada hacia adelante en el arco opuesto del ciclo, hacia esa segunda fase de su estado primitivo, cuando la mujer no conocía al hombre, y la progenie humana era creada, no engendrada.
Ese estado volverá a él y al mundo en general, cuando éste descubra y aprecie realmente las verdades que subyacen a este vasto problema del sexo. Será como "la luz que nunca brilló sobre mar o tierra", y ha de llegar a los hombres a través de la Sociedad Teosófica. Esa luz conducirá adelante y arriba a la verdadera intuición espiritual. Entonces (como se expresó una vez en una carta a un teósofo), "el mundo tendrá una raza de Budas y Cristos, porque el mundo habrá descubierto que los individuos tienen en sus propios poderes el procrear hijos semejantes a Buda - o demonios." "Cuando llegue ese conocimiento, todas las religiones dogmáticas, y con ellas los demonios, se extinguirán".
Si reflexionamos sobre el desarrollo en serie de la alegoría y el carácter de los héroes, podremos desentrañar el misterio. KRONOS es, por supuesto, el "tiempo" en su curso cíclico. Se traga a sus hijos, incluidos los dioses personales de los dogmas exotéricos. Se ha tragado, en lugar de Zeus, a su ídolo de piedra; pero el símbolo ha crecido, y sólo se ha desarrollado en la fantasía humana a medida que la humanidad descendía en el ciclo hacia su perfección física e intelectual, no espiritual. Cuando esté tan avanzada en su evolución espiritual, Kronos ya no será engañado. En lugar de la imagen de piedra, se habrá tragado la propia ficción antropomórfica. Porque, la serpiente de la sabiduría, representada en los misterios sabasianos por el Logos antropomorfizado, la unidad de los Poderes espirituales y físicos, habrá engendrado en el Tiempo (Kronos) una progenie -Dionysos-Baco o el "Epaphos oscuro", el "poderoso"-, la raza que lo derrocará. ¿Dónde nacerá? Prometeo lo rastrea hasta su origen y lugar de nacimiento en su profecía a Io. Io es la diosa lunar de la generación, pues es Isis y es Eva, la Gran Madre.* Traza el camino de las peregrinaciones (raciales) tan claramente como las palabras pueden expresarlo. Tiene que abandonar Europa y dirigirse al continente asiático, alcanzando allí la más alta de las montañas del Cáucaso (737), diciéndole al Titán: -
--------------
* El autor de la versión y traductor de "Prometheus Bound" se queja de que en este trazado de las andanzas de Io "no hay coherencia con nuestra geografía conocida" (p. 191, Vol. II). Puede haber buenas razones para ello. En primer lugar, se trata del viaje y errancia de un lugar a otro de la raza de la cual ha de surgir el "décimo", o Kalki Avatar, así llamado. A ésta la llama la "raza real nacida en Argos" (888). Pero Argos no se refiere aquí a Argos en Grecia. Viene de Arg o arca -el poder generativo femenino simbolizado en la luna- la Argha en formada de nave de los misterios, que significa la Reina del Cielo. Eustathius (Eustaquio) muestra que, en el dialecto de los Arg-ianos, Io significaba la luna; mientras que el esoterismo lo explica como el divino Andrógino, o el místico 10; en hebreo 10 es el número perfecto, o Jehová. Arghya en sánscrito es la copa de libación, el recipiente en forma de nave o barca en el que se ofrecen flores y frutas a las divinidades. Arghyanath es un título del Maha-Chohan, que significa "el Señor de las Libaciones"; y Arghya Varsha - "la tierra de las libaciones"- es el nombre misterioso de esa región que se extiende desde el monte Kailas casi hasta el desierto de Schamo -de cuyo interior se espera el Kalki Avatar. El Airyana-Varsedya de los zoroastrianos, como localidad, es idéntica a ella. Actualmente se dice que estaba situada entre el mar de Aral, Baltistán y el pequeño Tíbet; pero antiguamente su superficie era mucho mayor, pues era el lugar de nacimiento de la humanidad física, de la que Io es madre y símbolo.
"Cuando
hayas cruzado la corriente, limita entre
Dos
continentes, frente al Oriente ardiente." (810)
que ella debe viajar hacia el este, después de pasar
el "Bósforo Kimmeriano", y cruzar lo que evidentemente es el Volga y
ahora Astrakhan en el Mar Caspio. Después se encontrará con "feroces
ráfagas del Norte" y cruzará hacia la tierra de la "hueste arimaspiana"
(al este de la Escitia de Heródoto) para...
"La
corriente abundante en oro de Plutón. . . ." (825)
El
profesor Newman conjetura correctamente que se refería a los Urales, siendo los
Arimaspi de Heródoto "los habitantes reconocidos de esta región
dorada".
EL ERROR DE ARRIANO EXPLICADO.
Y aquí viene, entre los versos 825 y 835, un enigma para todos los intérpretes europeos. Dice el Titán: -
"A éstos (Arimaspi y Grypes) no te acerques; una lejana tierra fronteriza
a la que luego llegarás, donde habita una raza morena
Cerca de las fuentes del Sol, donde está el "río" Æthiop;
A lo largo de sus orillas procede hasta que alcances
Los poderosos rápidos, desde donde las alturas de Bybline
Neilos envía puras bocanadas de agua sagrada. . . "
Allí IO fue ordenada a fundar una colonia para ella y sus hijos. Ahora debemos ver cómo se interpreta el pasaje. Como a Io se le dice que tiene que viajar hacia el Este hasta llegar al río Ethiops, que debe seguir hasta que caiga en el Nilo, de ahí la perplejidad. "Según las teorías geográficas de los primeros griegos" nos informa el autor de la versión sobre "Prometeo Encadenado"
"Esta condición la cumplía el río Indo. Arrian (vi. i.) menciona que Alejandro Magno, cuando se disponía a navegar por el Indo (habiendo visto cocodrilos en el río Indo, y en ningún otro río excepto el Nilo . . . ), le pareció haber descubierto las fuentes del Nilo, como si el Nilo, naciendo en algún lugar de la India, y fluyendo a través de muchas tierras desérticas, y perdiendo así su nombre de Indo, luego . . . fluyera a través de tierras inhabitadas, siendo ahora llamado el Nilo por los etíopes de esas partes y después por los egipcios. Virgilio en la 4ª Geórgica se hace eco del absoluto error" (p. 197, Vol. II.).
Tanto Alejandro como Virgilio pueden haber errado considerablemente en sus nociones geográficas; pero la profecía de Prometeo no ha pecado así, en lo más mínimo -no, en todo caso, en su espíritu esotérico. Cuando se simboliza una raza determinada y se representan alegóricamente los acontecimientos relativos a su historia, no cabe esperar ninguna exactitud topográfica en el itinerario trazado para su personificación. Sin embargo, sucede que el río "Ethiops" es ciertamente el Indo, y también el Nil o Nila. Es el río que nace en el monte Kailas (cielo), la mansión de los dioses - 22.000 pies sobre el nivel del mar. Era el río Ethiops, y los griegos lo llamaban así mucho antes de la época de Alejandro, porque sus orillas, desde Attock hasta Sind, estaban pobladas por tribus generalmente denominadas etíopes orientales. La India y Egipto eran dos naciones afines, y los etíopes orientales -los poderosos constructores- procedían de la India, como se demuestra bastante bien, se espera, en "ISIS SIN VELO". (Vol. I. p. 569-70).
Entonces, ¿por qué no pudo Alejandro, e incluso el erudito Virgilio, haber utilizado la palabra Nilo o Neilos al hablar del Indo, puesto que es uno de sus nombres? Hasta el día de hoy ese río es llamado, en las regiones alrededor de Kala-Bagh, nil (azul), y Nilah, "el río azul". El agua aquí es de un color azul tan oscuro que el nombre que se le dio desde tiempos inmemoriales hizo que una pequeña ciudad a sus orillas se llamara con el mismo nombre. Todavía existe. Es evidente que Arrian, que escribió mucho después de la época de Alejandro y que ignoraba el antiguo nombre del Indo, ha calumniado inconscientemente al conquistador griego. Tampoco nuestros historiadores modernos son mucho más sabios al juzgar como lo hacen. Porque a menudo hacen las declaraciones más radicales sobre meras apariencias, tanto como sus antiguos colegas lo hicieron en los días de antaño, cuando las Enciclopedias aún no estaban listas para ellos.
La raza de IO, "la doncella con cuernos de vaca" es entonces simplemente la primera raza pionera de los Æthiopes traída por ella del Indo al Nilo (que recibió su nombre en memoria del río madre de los colonos de la India *). Pues ¿no dice Prometeo a Io † que el sagrado Neilos (el dios, no el río) -
"Él a la tierra, de tres esquinas, te guiará," - a saber, al Delta, donde sus hijos están predestinados a fundar -. . . . . "aquella lejana colonia. . ." (v. 830 y sig.).
Es allí donde comenzará una nueva raza (los egipcios), y una "raza femenina" (873) que, "quinta en descendencia" desde el oscuro Epafos -
"Cincuenta en número volverán a Argos".
Entonces una de las cincuenta vírgenes fallará por amor y -
" . . .una raza real en Argos llevará. . . . . . . .
Pero de esta semilla brotarán héroes intrépidos,
famosos por sus arcos, que me liberarán de estos males".
Cuándo surgirá este héroe, el Titán no lo revela; porque como él comenta: -
"Esto, para exponerlo en grande necesitase un largo discurso".
------------------------------
* Alejandro, que conocía mejor Attock que la India (adonde nunca fue), no podía dejar de oír que el Indo, cerca de sus mismas fuentes, se llamaba Nil y Nilah. Incluso si se trata de un error, se explica fácilmente.
† Que Io es idéntica alegóricamente a Isis y a la Luna se demuestra por tener "cuernos de vaca". Es innegable que la alegoría llegó a Grecia desde la India, donde Vâch - "la vaca melodiosa" (Rig-Veda) "de la que se produjo la humanidad" (Bhagavata Purâna)- es mostrada en el Aitareya Brâhmana como perseguida por su padre Brahmâ, que movido por una pasión ilícita, la transformó en ciervo. De ahí que Io, negándose a ceder a la pasión de Júpiter, se convierta en "cornuda". La vaca era en todos los países el símbolo del poder generador pasivo de la naturaleza, Isis, Vâch, Venus - la madre del prolífico dios del amor, Cupido, pero, al mismo tiempo, el del Logos cuyo símbolo se convirtió con los egipcios y los indios - el toro - como atestiguan Apis y los toros hindúes en los templos más antiguos. En la filosofía esotérica la vaca es el símbolo de la naturaleza creadora, y el Toro (su ternero) el espíritu que la vivifica, o "el Espíritu Santo", como muestra el Sr. Kenealy. De ahí el símbolo de los cuernos. Estos eran sagrados también para los judíos, que colocaban cerca del altar cuernos de madera de Shittim, con los que un criminal se aseguraba su salvación.
¿FUE INICIADO ÆSCHYLUS (Esquilo)?
Pero "Argos" es Arghya Varsha, la tierra de libación de los antiguos Hierofantes, de donde aparecerá el libertador de la Humanidad, un nombre que se convirtió siglos más tarde en el de su vecina, la India, la Arya-varta de antaño.
Que el tema formaba parte de los misterios sabeanos es dado a conocer por varios escritores antiguos: por Cicerón (en Tuscul. Quæst. I, ii. núm. 20) y por Clemens Alexandrinus (Strom. I, ii., oper. tom. 1, p. 467 - Ed. Potter's). Estos últimos escritores son los únicos que atribuyen el hecho de que Æsquilo fuera acusado por los atenienses de sacrilegio y condenado a morir apedreado, a su verdadera causa. Dicen que, al no haber sido iniciado, Æsquilo había profanado los Misterios al exponerlos en sus trilogías en un escenario público.* Pero habría incurrido en la misma condena de haber sido iniciado, lo que debió haber sido el caso, ya que de lo contrario habría tenido, como Sócrates, un daimon que le revelara el secreto y sagrado drama alegórico de la iniciación. En cualquier caso, no fue el "padre de la tragedia griega" quien inventó la profecía de Prometeo, pues sólo repitió en forma dramática lo que le fue revelado por los sacerdotes durante los MISTERIOS de Sabasia.† Esta última, sin embargo, es una de las fiestas sagradas más antiguas, cuyo origen es hasta hoy desconocido para la historia. Los mitólogos la relacionan a través de Mitra (el Sol, llamado Sabasio en algunos monumentos antiguos) con Júpiter y Baco. Pero nunca fue propiedad de los griegos, sino que data de tiempos inmemoriales.
--------------
* Heródoto y Pausanias supusieron que la causa de la condena fue que Æsquilo, adoptando la teogonía de los egipcios, hizo a Diana hija de Ceres, y no de Latona. (Véase Ælian Var. Hist. I, v. c. xviii., tom. 1, p. 433 Edición Gronov.) Pero ÆschyIus fue iniciado.
† Sabasia era un festival periódico con misterios representados en honor de algunos dioses, una variante de los Misterios Mithra. En ellos se representaba toda la evolución de las razas.
Los traductores del drama se preguntan cómo Æschylus pudo llegar a ser culpable de tal "discrepancia entre el carácter de Zeus tal como se retrata en el 'Prometheus Bound (prometeo encadenado)' y el representado en los dramas restantes". (Mrs. A. Swanwick.) Esto se debe simplemente a que Æschylus, como Shakespeare, fue y seguirá siendo siempre la "Esfinge" intelectual de los tiempos. Entre Zeus, la deidad abstracta del pensamiento griego, y el Zeus olímpico, había un abismo. Este último representaba durante los misterios un principio no más elevado que el aspecto inferior de la inteligencia física humana - Manas casado con Kama; Prometeo - su aspecto divino fundiéndose y aspirando a Buddhi - el Alma divina. Zeus era el alma humana y nada más, siempre que se muestra cediendo a sus pasiones inferiores, - el Dios celoso, vengativo y cruel en su egoísmo o YO SOY. De ahí que Zeus sea representado como una serpiente -el tentador intelectual del hombre- que, sin embargo, engendra en el curso de la evolución cíclica al "Salvador-Hombre", el Baco solar o "Dionysos", más que un hombre.
Dionysos (dioniso) es uno con Osiris, con Krishna, y con Buddha (el sabio celestial), y con el (décimo) Avatar venidero, el Christos Espiritual glorificado, que liberará al Christos sufriente (la humanidad, o Prometeo, en su prueba). Esto, dicen las leyendas brahmánicas y budistas, de las que se hacen eco los zoroastrianos y ahora las enseñanzas cristianas (estas últimas sólo ocasionalmente), sucederá al final del Kali yuga. Sólo después de la aparición del Kalki-Avatar, o Sosiosh, nacerá el hombre de la mujer sin pecado. Entonces Brahmâ, la deidad hindú; Ahura-Mazda (Ormazd), la zoroástrica; Zeus, el Don Juan greco-olímpico; Jehová, el celoso, arrepentido, cruel y tribal Dios de los israelitas, y todos sus semejantes en el Panteón universal de la fantasía humana, se desvanecerán y desaparecerán en el aire. Y junto con ellos se desvanecerán sus sombras, los aspectos oscuros de todas esas deidades, siempre representadas como sus "hermanos gemelos" y criaturas, en la leyenda exotérica, su propio reflejo en la tierra - en la filosofía esotérica. Los Ahrimans y los Tifones, los Samaels y los Satans, todos deben ser destronados en ese día, cuando toda oscura pasión maligna será subyugada.
Hay una Ley eterna en la naturaleza, que tiende siempre a ajustar los contrarios y a producir la armonía final. Es debido a esta ley de desarrollo espiritual que sustituye a lo físico y puramente intelectual, que la humanidad se liberará de sus falsos dioses, y se encontrará finalmente - AUTO-REDIMIDA.
UNA DE LAS FUNCIONES DE ZEUS.
En su revelación final, el viejo mito de Prometeo -sus prototipos y antitipos se encuentran en todas las teogonías antiguas- se sitúa en cada una de ellas en el origen mismo del mal físico, porque está en el umbral de la vida física humana. KRONOS es el "Tiempo", cuya primera ley es que el orden de las fases sucesivas y armoniosas en el proceso de la evolución durante el desarrollo cíclico debe ser estrictamente preservado - bajo la severa pena de un crecimiento anormal con todos sus resultados consiguientes. No estaba en el programa del desarrollo natural que el hombre por más que sea un animal superior - se convirtiera de una vez -intelectual, espiritual y psíquicamente- en el semidiós que es en la Tierra, mientras su armazón físico sigue siendo más débil e indefenso y efímero que el de casi cualquier mamífero enorme. El contraste es demasiado grotesco y violento; el tabernáculo demasiado indigno del dios que lo habita. El don de Prometeo se convirtió así en una MALDICIÓN -aunque conocida y prevista por la HUESTA personificada en ese personaje, como bien muestra su nombre.*(1) Es en esto en lo que descansa, al mismo tiempo, su pecado y su redención. Pues la Hostia que encarnó en una porción de la humanidad, aunque conducida a ello por el Karma o el Némesis, prefirió el libre albedrío a la esclavitud pasiva, el dolor intelectual autoconsciente e incluso la tortura "mientras corra el tiempo de las miríadas", a la beatitud inútil, imbécil e instintiva. Sabiendo que tal encarnación era prematura y no estaba en el programa de la naturaleza, la hueste celestial, "Prometeo", sin embargo se sacrificó para beneficiar con ello, al menos, a una porción de la humanidad.*(2) Pero mientras salvaban al hombre de las tinieblas mentales, le infligieron las torturas de la autoconciencia de su responsabilidad -resultado de su libre albedrío-, además de todos los males de que son herederos el hombre mortal y la carne. Esta tortura Prometeo la aceptó para sí mismo, ya que la Hueste se mezcló en adelante con el tabernáculo preparado para ellos, lo que aún no se había logrado en ese período de formación.
-------------
* (1) Véase supra, una nota a pie de página relativa a la etimología de promh'tiß o previsión. Prometeo lo confiesa en el drama al decir:
"¡Oh! Divino Éter, vendaval de alas veloces . . . .
He aquí lo que yo, un dios, de los dioses soporto
. . . . . . . . .
Y sin embargo, ¿qué digo? Es evidente que yo preveía
Todo lo que debía suceder. . .
. . . . Al Destinado corresponde,
lo mejor que pueda, soportar, pues bien sé
Cuán incontestable es la fuerza del Destino. . . . (105)
"Destino" significa aquí KARMA, o Némesis.
* (2) La humanidad está obviamente dividida en hombres instruidos por Dioses y criaturas humanas inferiores. La diferencia intelectual entre los arios y otras naciones civilizadas y salvajes como los isleños de los mares del Sur es inexplicable por cualquier otro motivo. Ninguna cantidad de cultura, ni generaciones de entrenamiento en medio de la civilización, podrían elevar a especímenes humanos como los bosquimanos, los veddhas de Ceilán y algunas tribus africanas, al mismo nivel intelectual que los arios, los semitas y los turanios así llamados. La "chispa sagrada" falta en ellos y son las únicas razas inferiores en el globo, ahora felizmente - debido al sabio ajuste de la naturaleza que siempre trabaja en esa dirección - extinguiéndose rápidamente. Verdaderamente la humanidad es "de una sangre", pero no de la misma esencia. Nosotros somos el invernadero, plantas artificialmente vivificadas en la naturaleza, teniendo en nosotros una chispa, que en ellas está latente.
Siendo la evolución espiritual incapaz de seguir el ritmo de la física, una vez rota su homogeneidad por la mezcla, el don se convirtió así en la causa principal, si no en el único origen del Mal. † La alegoría que muestra a KRONOS maldiciendo a Zeus por destronarlo (en la primitiva edad "dorada" de Saturno, cuando todos los hombres eran semidioses), y por crear una raza física de hombres débiles e indefensos en comparación; y luego como entregando a su venganza (la de Zeus) al culpable, que despojó a los dioses de su prerrogativa de creación y que por ello elevó al hombre a su nivel, intelectual y espiritualmente - es altamente filosófica. En el caso de Prometeo, Zeus representa la Hueste de los progenitores primigenios, de los PITAR (pitris), los "Padres" que crearon al hombre sin sentido y sin mente; mientras que el divino Titán representa a los creadores Espirituales, los devas que "cayeron" en la generación. Los primeros son espiritualmente inferiores, pero físicamente más fuertes, que los "Prometeos": por lo tanto, estos últimos se muestran vencidos. "La Hueste inferior, cuya obra estropeó el Titán y derrotó así los planes de Zeus", estaba en esta tierra en su propia esfera y plano de acción; mientras que, la Hueste superior era un exiliado del Cielo, que se había enredado en las mallas de la materia. Ellos (la "Hueste" inferior) eran dueños de todas las fuerzas cósmicas y titánicas inferiores; el Titán superior sólo poseía el fuego intelectual y espiritual. Este drama de la lucha de Prometeo con el tirano y déspota olímpico, Zeus sensual, se ve representado diariamente en nuestra humanidad actual: las pasiones inferiores encadenan las aspiraciones superiores a la roca de la materia, para generar en muchos casos el buitre de la pena, el dolor y el arrepentimiento. En cada uno de estos casos se ve una vez más